IMPERCEPTIBLES
La pandemia nos cambió la vida, pero hay personas que se han visto más afectadas que otras. Este proyecto tomó vida en 2020 cuando la pandemia de Covid-19 apenas estaba en su primera etapa aquí en Colombia.
En esos momentos de pandemia, cuando literalmente todo se fue al carajo, este proyecto me dio la razón para hacer algo más allá con mi fotografía. Fue una oportunidad para contribuir, para ayudar de alguna manera a las personas que se estaban volviendo imperceptibles para muchos. A través de mi cámara, me adentré en una fotografía pura y documental, un realismo crudo que buscaba dar visibilidad a realidades ocultas. Documentar las vidas de estas personas y ver cómo se mantenían firmes ante la adversidad me dio un propósito más allá de la simple captura de imágenes, me permitió ser testigo de historias de resistencia que necesitaban ser contadas.
Con la ayuda de Antonio Castañeda, trabajador social y artista, tuve la oportunidad de visitar la casa de muchas personas que viven cerca, algunas de ellas conocidas del barrio y de toda la zona, y documentar lo que estaba pasando en sus vidas en un momento tan difícil. Fue una experiencia tanto linda como extraña: entrar en las casas de personas con las que me había cruzado por la calle, retratarlas en sus espacios y escuchar sus historias, con el propósito de lograr que más personas conozcan un pedazo de la realidad.
Presentamos este proyecto junto a la Fundación Prodisca del Sr. Antonio Castañeda al alcalde de Sutatenza, y con su ayuda pudimos llegar a las zonas rurales donde tuve la oportunidad de conocer y retratar a adultos mayores que se encuentran en el olvido. En estas comunidades apartadas, los rostros de la soledad y la vulnerabilidad de las personas mayores se hicieron aún más visibles. Esta experiencia me permitió captar la dura realidad de aquellos que viven lejos de la atención que merecen, lejos de los recursos que otros pueden tener más fácilmente.
Quiero aprovechar este momento para expresar mi más sincero agradecimiento a cada una de las personas que aparecen retratadas. Su resiliencia, fortaleza y disposición para compartir sus historias en tiempos tan difíciles fueron lo que hicieron posible este proyecto. Sin su colaboración, este esfuerzo no habría sido el mismo.
Lamentablemente, por diversos temas, este proyecto quedó frenado, pero con la promesa de que seguiré retratando proyectos como este, con la esperanza de sensibilizar, reflexionar y contribuir de alguna forma con cada imagen. Aunque el proyecto no pudo continuar como inicialmente se pensó, la convicción de que la fotografía puede ser un medio de visibilización y cambio permanece firme.
Esta vez no se trataba de la perfección, ni de la cara bonita de una modelo o de un producto reluciente, sino de la realidad y de lo difícil que puede parecer a veces.